Se trata de un recorrido circular de escasa dificultad, por lo que se puede realizar por cualquier senderista poco experimentado y también con niños. El camino comienza en la plaza de la Vega de Pas, se toma la ribera izquierda del río Yera y se avanza de manera paralela al cauce atravesando los cabañales de Horneo, Arejos, Los Praones y El Enverao. El senderista ha de continuar su camino hasta alcanzar un puente situado junto a restos de un antiguo molino, punto en el cual el río Aján confluye con las aguas del Yera. A partir de este punto, el recorrido se adentra en la cabecera del Aján a través del Cañao de Aján.
El Cañao de Aján se recorrerá realizando un ligero ascenso, disfrutando de los numerosos saltos y marmitas del río hasta alcanzar en El Mingán el punto culminante del recorrido. Aquí se aprecian los restos de los antiguos barracones de trabajadores de las obras de Ferrocarril Santander-Mediterráneo, que nunca se finalizó.
Aprovechando ese trazado y transitando una zona de matorral atlántico, se atraviesan tres túneles antes de alcanzar la estación de viajeros de Yera. El descenso desde aquí se realiza por callejos y antiguos senderos peoniles, que conducen de nuevo a la ribera del Yera y, en última instancia, a la Vega de Pas.